domingo, 20 de febrero de 2011

Destruyo el cristal

Los ruidos se esconden en las calles.
Las sombras en la eterna oscuridad.
Y un corazón se esconde
en una cajita de cristal.

Una caja frágil.
Que fácilmente se puede volcar.
Una vez volvó al suelo
y por el suelo se puso a rodar.

Arañado y sucio, roto.
Muy a mi pesar.
Un corazón que se olvida se pone a llorar.

Un corazón olvidado en una alta tarima.
Con las escaleras no llego.
¿Y si me caigo en el intento?
No lo puedo intentar.

Me puedo caer,
mi alma se puede romper.
No esperaré a la luna
para olvidarme de él.

Pero no puedo.
Demasiado alto está.
Con lágrimas en los ojos
destruyo en cristal.

Con el se van mis sueños,
esperanzas e ilusiones.
 ¡Qué maldad!
Yo sólo esperaba a mi amor en la eternidad.

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